Nombre: Katica lepton.
Edad: El tiempo no funciona en mi.
Lugar de nacimiento: Desconocida.
Fruta favorita: Banana.
Color favorito: Azul.
Comida favorita: Peces interdimensionales.
Neeko nació en una remota isla del lejano oriente apenas conocida, donde los últimos miembros de una antigua tribu vastaya permanecían aislados del resto del mundo. Eran conocidos como los Oovi-Kat y su linaje podía trazarse generación tras generación hasta los legendarios Vastayashai'rei, los ancestros de todos los vastaya.
Los Oovi-Kat eran seres pacíficos con un potencial sin igual. Su armoniosa sociedad se fundía a la perfección con el reino espiritual, de tal forma que su sho'ma, su esencia espiritual, podía entremezclarse con otros seres solo con estar cerca e, incluso, les permitía mimetizar otras formas físicas. No existían secretos entre los Oovi-Kat, pero pocos eran tan curiosos, fuertes o enérgicos como la joven Neeko.
Esta desarrolló un gusto por los juegos: esconder artilugios para ver si los demás podían encontrarlos. Su naturaleza curiosa no tenía límites, y su espíritu era puro e inocente.
Pero eso no duraría mucho tiempo. Un cataclismo se cernía sobre el horizonte.
Gracias a la rápida reacción y al sacrificio de los ancianos Oovi-Kat, Neeko escapó del destino fatal de su hogar. Adoptó torpemente la forma de un ave y escapó de la destrucción abrasadora, sintiendo los gritos de su propia gente perderse en el etéreo abismo que separa los reinos.
Días más tarde, desesperada y exhausta, Neeko cayó al mar. Consiguió aferrarse a una madera a la deriva y quedó a merced de la corriente, hasta que una insólita silueta se alzó frente a ella. Podía oír voces sobre el oleaje, así que nadó hacia la extraña estructura.